martes, 31 de agosto de 2010

Contacta conmigo!!

Este blog tiene una cuenta de correo donde podreis enviarme vuestros relatos si los quereis ver publicados (siempre con vuestro nombre o un seudónimo si lo preferís), tabién podeis enviarme sugerencias de como poder hacer que este blog sea mejor y de vuestro interés. También podeis pedirme información sobre libros o libros cuya reseña os interese. Siempre intenteré responder a vestras preguntas y sugerencias lo mejor que pueda y lo antes posible. Este es el correo:


myfairytale-lilith@hotmail.com

Espero vuestros relatos y e-mails!! =D

lunes, 30 de agosto de 2010

Hola!!!

Bienvenidos a mi blog: "My fairy tale".
Supongo que no sabréis de que va este blog… sinceramente, yo tampoco, pero hacía ya tiempo que quería abrir un blog donde escribir mis cuentos y mis opiniones sobre libros (y tal vez mis dibujos =D) para compartirlos con el resto del mundo.
No sé cómo terminará esta idea, lo que sí sé es como comienza y es con mucha ilusión y con ganas de que este blog llegue a tener algún día, al menos, más de tres seguidores.
Nunca se me han dado bien las presentaciones, todo sea dicho, por ese motivo la primera entrada de mi blog va a tener uno de esos relatos que dije que me gustaría compartir.

Soy Lilith, espero que os guste y… ¡¡¡Allá vamos!!!


"EL REINADO DE LOS ETERNOS"
Hace centenares de años, le llegó a Vladimir XIII, rey de Eldaria, la noticia de que un célebre escultor, cuyo prestigio había recorrido el globo entero, ya que había cincelado en mármol todos los rostros y figuras de las reinas cuyos palacios había visitado, había llegado Eldaria con el fin de ponerse al servicio del rey si éste estaba dispuesto. El rey consideró la oferta que el artista le ofreció. Sabía de buena mano que dicho artesano sólo realizaba una pieza por reino y que no volvía nunca al mismo palacio hasta que la corona hubiese cambiado de dueño, nunca nadie supo el por qué de esa norma, pero todos los reyes la habían aceptado y respetado.


Eldaria poseía rey pero no reina a la que esculpir, por esa razón Vladimir XIII meditó sobre que mandar a tallar, para eso se dirigió a una de las ventanas de palacio y vio como los copos de nieve caían suavemente como una relajante lluvia de algodones… y entonces lo supo.

Así el escultor comenzó su tarea en el reino de Eldaria, con dos únicas normas, la más conocida, era que no pidiese más de una escultura, pues no la realizaría, y la otra era no contemplar la obra hasta que esta estuviese completamente finalizada. El rey aceptó de buen agrado ambas restricciones y no supo que también estaba aceptando su propia perdición y la de su reino.

El tiempo continuó su marcha hacia el futuro dejando rezagado al pasado y deteniéndose en el presente y así pasaron semanas que casi hicieron olvidar al rey que en el propio jardín de palacio un hombre trabajaba día y noche dando forma a sus deseos, hasta que estos un día estuvieron esculpidos. El rey dichoso y emocionado con la noticia del fin de su escultura se dirigió a los patios de palacio dónde encontró al artista quien le facilitó el lugar exacto en el que se encontraba su obra. Así el rey recorrió los jardines cubiertos de nieve y se dispuso a buscar la escultura… cuando de repente la vio. Notó como se le aceleraba el pulso y el aire escapaba de sus pulmones súbitamente. Una mano se le posó desde atrás en el hombro.

-Su Dama de Hielo está lista, señor. –Le susurró el artesano en el oído.

Y así era, el rey contempló atónito la maravillosa mole de hielo tallado y supo que Eldaria nunca tendría reina pues su corazón pertenecería por siempre a la dama cuyos gélidos ojos le observarían siempre desde la inconsciencia de la vida inerte.

Pero nada dura eternamente y el invierno se marchó dando paso a la primavera y llevándose consigo las últimos resquicios de frío, hielo y nieve… y a la amada escultura del rey.

El rey contempló apenado los estragos del calor en su querida dama de hielo en cuyas mejillas habían empezado a caer lágrimas de descongelación, el rey lloró con ella. Vladimir XIII sintiéndose impotente rogó al escultor que emulase la figura de la muchacha en un material más duradero para así no perderla, pero la respuesta del artista fue previsible y esperada: se negó. Y el rey no pudo hacer nada al respecto porque había aceptado sus condiciones desde antes de saber cómo sería la imagen de la escultura. Por eso el rey lloró toda la noche junto a la dama de hielo, rezó a todos los dioses pidiendo piedad y suplicó por mantenerla con vida… y sucedió lo que él creyó como milagro y lo que después toda Eldaria conocería como maldición: El hielo de la estatua continuó derritiéndose, pero bajo esas zonas empezó a surgir la figura de una muchacha. Cuando el hielo se derritió completamente dejó ver la imagen de la futura reina de Eldaria, la más bella jamás vista y que nunca se vio, cuya piel y cabello era tan pálidos como la misma luna y sus ojos de un azul tan claro que casi dejaba ver el interior de la dama… y en el interior sólo había hielo, el hielo que devastó Eldaria.

Desde el mismo día que nació la reina se destruyó el reino, que fue atacado por ventiscas y frío contaste, el invierno entreno se instaló en Eldaria. No fue ésta la única consecuencia de la llegada de la nueva soberana, ya que su contacto podía congelar cualquier cosa y nacían niños alvinos de cuyas madres se habían acercado a ella durante los meses de embarazo.

La reina no poseía sentimiento alguno, su belleza era inmortal y su vida eterna. Llegó un día en el que el rey, siendo ya anciano, mandó a llamar a su esposa a sus aposentos para que fuese lo último que el viese antes de partir al mundo de los que ya nunca volverán. Así, Vladimir XIII, murió contemplando el rostro inexpresivo y imposiblemente bello de una muchacha a la que aparentemente triplicaba la edad.

El tiempo no detuvo su carrera apresurada y Eldaria continuó encontrando la muerte a manos de las inhóspitas nieves que no permitían el cultivo de las tierras que habían reclamado como suyas y sufriendo bajo el reinado de una reina muda cuyo gobierno era ninguno, ni para bien ni para mal.

Un día la Reina Eterna de Eldaria paseaba por las nevadas calles de su reino y sucedió algo nunca antes ocurrido. Mientras la reina caminaba se cruzó con una mujer embarazada que empezó a retroceder, asustada por el futuro de su hijo si se acercaba mucho a la muchacha. Pero la reina se acercó a la mujer e hizo algo que nunca antes había hecho:…

-Tu hijo será quien salve a Eldaria. –Susurró la reina.

…Hablar.

Entonces la mujer atónita se llevó las manos al vientre y observó como la reina se inclinaba y se disponía a besarlo. La mujer temía que ese beso la congelara a ella y a su hijo, pero lo que ocurrió fue completamente distinto, la mujer notó como un calor había comenzado a crecer en el interior su abdomen y había crecido inundando todo su cuerpo. Dirigió una mirada de asombro a la muchacha que había empezado a retroceder con una leve sonrisa en sus pálidos labios.

No hubo cambios en la situación de Eldaria durante mucho tiempo y cuando todo se creía perdido sucedió lo inesperado.

La reina se encontraba sentada en el centro de un lago del jardín de palacio, cuyas aguas se congelaron mucho tiempo atrás, cuando un muchacho moreno cuyo cabello oscuro reflejaban brillos rojizos apareció a través de los árboles que rodeaban el lago. El joven observó por primera vez a la reina, que se levantó suavemente, pero no retrocedió. El muchacho avanzó hacia ella lentamente y a su paso el hielo se resquebrajaba y fundía para volver a congelarse con su retirada. Finalmente se situó frente a la Reina Eterna quien le sonrió levemente y le dijo:

-Sabes lo que debes hacer y las consecuencias ¿estás seguro que desea hacer esto?

El muchacho la miró a los ojos y vio el hielo que ahogaba su interior, él se disponía a cambiar eso.

-Nunca he estado tan seguro. –Dijo sonriendo pícaramente sin apartar la mirada de los ojos de la dama.

La muchacha le devolvió la sonrisa mientras se quitaba la corona del rey y la colocaba sobre la cabeza de su nuevo dueño.

Entonces él se inclinó lentamente hacia ella y la besó… y por primera vez ella sintió calor, el calor que desprendía el amor de aquel muchacho y que hacía desaparecer el hielo de su interior llenándolo con una sensación de calidez y tranquilidad.

En ese momento el hielo del lago se derritió completamente a excepción de un pequeño círculo en el que los dos muchachos se encontraban y que les impedía separarse lo más mínimo, cosa que no hubiesen hecho por nada en el mundo, y un remolino de nieve les envolvió.

Toda la nieve y el hielo del reino comenzó a derretirse y Eldaria recuperó sus estaciones.

Cuando el remolino que rodeaba a los dos muchachos se disipó, dejó a la vista la figura de dos jóvenes esculpidos en hielo detenidos en un beso eterno, las manos de ella rodeando con fuerza el cuello de él y las de él abrazando con delicadeza la cintura de ella, en cuyo interior latía una llama que se revolvía por toda la figura.

Se dice que la figura de hielo, que ni siquiera el día de verano más caluroso ha sido capaz de derretir jamás, aún continúa en el jardín del palacio de Eldaria, en el centro de un lago cuyas aguas se congelan sólo un día del año y te permite ver de cerca el fuego que late en el interior de la estatua y que se dice que es el alma de los dos amantes que quedaron enlazadas y unidas para siempre en un amor repentino que el destino había conocido desde siempre y que ellos ansiaban conocer.

Esta es la historia de los Reyes Eternos que reinan y reinarán hasta que alguien deje de contar su historia y desaparezcan para siempre. Te invito a que seas tú quien mantenga con vida las almas que laten en las llamas atrapadas en el interior de hielo eterno.


 By: Lilith
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...